1- Concepto de dolor musculo-esquelético y diferencias:
El dolor musculo-esquelético es el que se siente en las zonas musculo-esqueléticas del cuerpo como la cabeza, cuello, espalda, tórax y miembros superiores e inferiores.
La causa del dolor musculo-esquelético puede ser:
Un trastorno óseo, muscular, articular, una lesión de los tendones, bolsa y además ligamentos.
El dolor óseo es profundo penetrante y sordo. Es consecuencia de un traumatismo, osteomielitis, etc.
El dolor muscular es menos intenso que el óseo y es más molesto, puede ser debido a un espasmo muscular o a un calambre en la pantorrilla.
Las mialgias pueden ser debidas a contusiones, traumatismos, la gripe, el covid-19, la poliomielitis y hepatitis. También pueden producirse por contracturas intensas musculares en el cuello, la espalda y en los músculos de los brazos o las piernas.
El dolor en los tendones y ligamentos es menos acusado que el óseo y es cortante y aumenta cuando los tendones o ligamentos están cortados.
Las algias en las bolsas sinoviales puede estar causado por un traumatismo, sobrecarga, gota o infección.
El dolor en las articulaciones o artralgia puede ser debido a la inflamación articular o artritis. La artritis puede ser debida a la artritis inflamatoria, infecciosa, la gota, el lupus eritematoso, la vasculitis y la osteonecrosis.

El dolor monoarticular que afecta solamente a una articulación como por ejemplo la rodilla se puede causar por la artritis infecciosa, la gota y la artrosis. También pPuede ser un síntoma de un trastorno autoinmunitario o de una artritis infecciosa que es más común en las personas jóvenes como las debidas a la gonorrea.
En los adultos mayores las causas más frecuentes son la artrosis y la gota.
El dolor que afecta a varias articulaciones suele ser secundario a una infección vírica, una enfermedad reumática autoinmune como la artritis reumatoidea juvenil en niños, la artritis reumatoidea en los adultos, la artritis psoriásica y el lupus eritematoso sistémico en adultos. La artrosis en los adultos.
La fibromialgia puede causar dolores en los músculos tendones o ligamentos y se localiza en determinados puntos afectos, estas personas además presentan sueño, fatiga y somnolencia.
Otros tipos de dolores musculoesqueléticos pueden estar causados por comprensión de los nervios periféricos como el síndrome del túnel carpiano, del túnel cubital o del túnel tarsiano.
Ciáticas: generadas por afectación del nervio ciático, que inicia en la región lumbar y controla los músculos de la parte posterior de la rodilla y la región inferior de la pierna, proporcionando sensibilidad a la parte posterior del muslo, a la parte inferior de la pierna y a la planta del pie.
Es secundaria a otros problemas de salud como hernia de disco en las vértebras lumbares, estenosis raquídea, lesión o fractura de la pelvis y compresiones del nervio por los osteofitos de las artrosis lumbares y pélvicas. La padecen más frecuente en adultos mayores de 50 años.
El dolor tiene intensidad variable, desde hormigueos leves hasta intensas sensaciones punzantes. Suele comenzar de manera lenta y empeora después de pararse o sentarse, al doblarse hacia atrás o caminar varios metros, al toser, estornudar o reír.
En la exploración se observa debilidad para flexionar la rodilla o mover el pie, dificultad para doblar el pie hacia adentro o abajo, impedimento para agacharse hacia adelante o atrás, reflejos anormales o débiles y pérdida de sensibilidad.
Para valorar el dolor osteomuscular se debe hacer una historia clínica detallada con la valoración de si el dolor es agudo o crónico, si están afectadas una o varias articulaciones y si además del dolor el paciente presenta otros síntomas como erupciones en la piel, irritación ocular y otros.
Se diagnostican mediante:
- Historia clínica.
- Radiografías. Válidas para las imágenes óseas de osteomielitis, fracturas y tumores óseos. No muestran imágenes de los músculos ni los tendones.
- Ecografías. Nos permite visualizar todas las estructuras de la articulación o miembro.
- Gammagrafía ósea.
- Resonancias magnéticas.
- TAC. Es el mejor medio diagnóstico donde mejor vamos a visualizar las lesiones de todas las estructuras articulares.
- Punción articular del líquido sinovial o artrocentesis donde el médico extrae el líquido de la articulación afectada.
- Analítica de sangre. La analítica de sangre nos puede detectar autoanticuerpos propios de la artritis reumatoidea, antinucleares propios del lupus eritematoso diseminado y otros.
Se pueden tratar con medicamentos antiinflamatorios, calmantes. Fisioterapia , aplicación local de frío o calor en la zona afectad, laser, ultrasonidos y otros.
Referencias bibliográficas:
Manual MSD. Dolor musculoesquelético: https://www.msdmanuals.com/es-es/hogar/trastornos-de-los-huesos,-articulaciones-y-m%C3%BAsculos/s%C3%ADntomas-de-los-trastornos-musculoesquel%C3%A9ticos/dolor-musculoesquel%C3%A9tico
Normon: https://www.normon.es/articulo-blog/dolor-musculoesqueletico-tipos-frecuencia-y-abordaje
Enlaces internos:
¿qué son las tendinitis? https://libroestilodevidasaludable.com/tendinitis
¿qué es la fibromialgia? https://libroestilodevidasaludable.com/fibromialgia
¿cómo combatir la artritis reumatoide? https://libroestilodevidasaludable.com/como-combatir-la-artritis-reumatoide